WorldSkills: una privatización de guante blanco del INA

Hay personas que defiende a WorldSkills y no han comprendido el peligro que denuncia SITRAINA

Se han acercado a nuestro Sindicato algunas personas que no están de acuerdo con nuestra campaña en contra de lo que quieren hacer con WorldSkills en el INA y, después de conversar largo rato, hemos llegado a la conclusión de que hablamos de cosas diferentes.

Algunas personas han visto algunos efectos positivos del empleo de WorldSkills como una herramienta para algunos aspectos específicos del quehacer institucional. Más específicamente, se han referido al impacto positivo de la aplicación de algunas técnicas de WorldSkills a entornos educativos como Metalmecánica. Por ejemplo, para los cursos de soldadura, aprender con entornos de simulación o incluso empleando una tecnología que ya no se usa en el mercado, pero que permite desarrollar habilidades para trabajar con tecnología de punta, es algo genial.

Al respecto, tenemos dos observaciones.

1. SITRAINA no niega que WorldSkills, como cualquier otra organización educativa, tenga aspectos positivos. No nos oponemos al empleo de esta organización privada de carácter internacional como una herramienta educativa, siempre y cuando se baje el nivel de membrecía para que no sea tan cara para la Institución. En otras palabras, no nos oponemos a que WorldSkills, así como otras herramientas educativas sea empleada por el INA. A lo que nos oponemos es que el INA se convierta en una sucursal de WorldSkills que totalice esta herramienta y nos haga perder toda la autonomía institucional.
2. Los espacios de simulación no son exclusivos de los métodos de WorldSkills y el trabajar desarrollando habilidades no es algo propio de esa organización ni de la teoría de las competencias. Incluso se remonta a teóricos fundacionales del Constructivismo como Vygotski y Piaget. Por lo tanto, WorldSkills no es la panacea para todos los problemas educativos y pensar que es algo totalmente nuevo, innovador y original es pensar que estamos descubriendo el agua tibia.

¿Qué es lo peligroso de lo que quieren hacer con WorldSkills en el INA?

El peligro de lo que quieren hacer con WorldSkills en el INA es que es una privatización de guante blanco, una privatización “legal”.

Así a como hay instancias internacionales que tienen sedes en distintas partes del mundo, quieren que el INA se convierta en una sucursal internacional de WorldSkills. Esto implica que esa organización no será empleada únicamente como una herramienta, sino que el INA dependerá de los criterios que dicte esa organización, misma que podrá incluso solicitar documentos para verificar que estemos trabajando de acuerdo con sus propios criterios.

O sea, el INA pierde su autonomía, la capacidad de autodeterminarse en función de los mercados nacional y locales y se ve obligada a actuar como lo exige WorldSkills. No se podrá emplear otros modelos educativos y solo los criterios de WorldSkills determinarán la calidad de los servicios, los diagnósticos, las capacitaciones y programas de formación, el POIA y el PEI, así como la asignación de presupuesto, la vida estudiantil e incluso la salud ocupacional.

Esto trasciende el empleo de algunos criterios de WorldSkills para mejorar algunos entornos educativos de algunos programas de algunos Núcleos. Esto compromete la integridad de nuestra institución y estos compromisos se relacionan con cuestionables viajes al extranjero y otra serie de beneficios que pudieran llegar a obtener algunas personas, si el INA se convierte en una sucursal de WorldSkills International.

¿Qué pasa con las olimpiadas de WorldSkills?

Las Olimpiadas tienen sus defensores y sus detractores. SITRAINA no las defiende porque eso es labor de la Administración. Desde nuestro enfoque sindical evidenciamos las falencias. Pero, ¿cuáles son esas falencias?

Tanto en las olimpiadas nacionales como en las regionales y las mundiales, el INA muestra una Educación Técnica y Formación Profesional (ETFP) que no se corresponde con la realidad de la ETFP que reciben todas nuestras personas estudiantes. Mientras para los cursos de ETFP que imparte el INA, la Administración coloca trabas, como por ejemplo, que los procedimientos de las compras de insumos y materiales ya no se puedan realizar cada semana o cada quince días sino cada mes; las personas que se preparan para esas competencias reciben todos los materiales y todas las asesorías técnicas y el acompañamiento para que se preparen para mostrarle al  país, la región o el mundo, un INA que no existe.

Además, todo ese proceso no tiene un significado pragmático significativo sobre las personas estudiantes, las cuales se incorporan al mercado laboral en las mismas condiciones que sus compañeros y compañeras de programa de ETFP, ganando un mismo salario. Por tanto, la ganancia práctica de estos procesos es meramente de imagen y una imagen distorsionada de lo que realmente es el INA.

Esto de paso justifica una serie de viajes internacionales, en los cuales han participado desde Juan Alfaro López, Presidente Ejeuctivo y Tyronne Esna, Representante Sindical (no de SITRAINA) ante la Junta Directiva del INA, como Roy Ramírez, Gestor de Formación y Servicios Tecnológicos del INA, así como algunas otras personas más.
Incluso, con los nuevos procedimientos, no se garantiza que las personas que ganen las Olimpiadas Nacionales sean las que salgan del país, lo cual despierta mucha sospecha por parte de esta organización sindical.

Reflexiones finales

El INA debe definirse a partir de una comprensión de los problemas concretos de la realidad nacional y de cada una de nuestras regiones. No debe definirse a partir de un proceso de colonización, donde asumimos los criterios de una organización privada de carácter internacional como si fueran los propios de una institución pública costarricense. No debemos dejar que los filibusteros del siglo XXI entreguen al INA y puedan viajar y obtener determinados grados de prestigio por convertir al INA en una sucursal de WorldSillks.

Debemos estar vigilantes de que esto no pase, por el bien de la Constitución Política, la Ley Orgánica del INA, nuestra verdadera visión y nuestra verdadera misión (no las que algunas personas tratan de imponer a través de la comunicación política), del INA como un todo y de nuestro país.