Este cuento es una narración de ficción que tiene como fin, denunciar prácticas que se pueden dar en muchas empresas e instituciones públicas, como consecuencia del machismo, la discriminación en contra de la mujer y la violencia institucional, cuando hay nombramientos en los que pretenden contratar solo hombre, porque las mujeres con hijos no pueden ir de gira
Caldera de Metales Preciosos: quieren nombrar a dedo a Juanito
La siguiente narración es ficticia, no tiene ninguna relación con hechos reales, su objetivo es divertir y desestresar a las personas funcionarias del INA, recurriendo al arte de la narración, con un cuento sobre el nombramiento a dedo de Juanito, el Encargado de Traer las Cosas de Afuera, a las Calderas de Metales Preciosos de una Institución de Educación de un País Sin Nombre, que se ha convertido en un verdadero infierno por las acciones del Máximo Jerarca y Esa Diablilla. Esperamos les guste el recurso estético de lo lúdico y que este cuento les genere una catarsis, a través de risas y reflexiones profundas sobre la vida
Me pasó en el INA 27/07/2023 Esteban Paniagua Vega_ Ay Enrique, ¿qué te pasó? ¿Por qué hoy vienes con muletas?
_ Ay amigos, voy contarles, tuve otro sueño y me caí de la cama, dándome un golpe tan fuerte en esta pierna que me la fisuré y ahora tengo que andar así por algún tiempo.
_ Pero, ¿por qué vienes así aquí al trabajo, a esta Institución Educativa de un País Sin Nombre?
_ Es que me olvidé de unos libros de la Universidad.
_ ¡Cómo! ¿Tan viejo y estás estudiando?
_ Diay sí, es que ahora para poder obtener un ascenso, ya no me permiten ser un simple técnico, tengo que ser un científico.
_ Algo he escuchado al respecto, dicen que en las Calderas de Metales Preciosos ya saben a quien van a nombrar a dedo, en el concurso que salió hace algunos días…
_Sí, pero yo no me arriesgo, mejor me voy preparando. Para la Caldera de Metales Preciosos, los técnicos somos un cero a la izquierda, solo quieren científicos.
_Mira, ahí viene Anita, ella debe saber más, ¿por qué mejor no le preguntamos?
_ Anita, ¿cómo has estado?
_Hola Enrique y amigos, vieras que un poco triste, porque tuve que pasarme a un régimen de empleo infernal, ya que tengo mucho miedo de que me quiten la dedicación exclusiva y quedar en una situación peor que quienes viven bajo las reglas de este infierno. Hace unos días circuló un mensaje satelital con palabras del Inspector Galáctico y yo tenía tanto susto al respecto de este tema que mejor preferí tener un poco de paz y decidí pasarme del paraíso a las mazmorras. Hoy me topé a Flor y me contó que vivió una gran tormenta de ideas, porque se le vencía el plazo para decidir si se quedaba en el régimen de empleo celestial o se mudaba conmigo y ella, a diferencia de mí, sí se quedó. Me dijo que el día en que se le venció el plazo sintió una gran paz: ya su decisión estaba tomada. Pero luego, desde arriba les gritaron con tridentes en las manos algunos demonios: "tienes algunos días más, no vamos a arrojar luz sobre tus condiciones futuras, pero piénsalo bien, te conviene venirte con nosotros, tienes tres días más para decidir" y me contó que volvieron todos sus tormentos.
_ ¡Qué injusticia Anita, todo lo que están haciendo con nuestra gente y todavía hay quienes nos mandan mensajes y nos dicen que "no está pasando nada"! Pero Anita, hoy queremos que nos hables de otra cosa, ya tendremos tiempo para conversar más sobre eso: ¿Qué está pasando allá, en las minas de las Calderas de Metales Preciosos? ¿Siguen descubriendo estudiantes que son todos unos diamantes?
_ Pues en función de los estudiantes sí. Hay unos muy buenos. El problema es con los materiales y la motivación. Cada día se nos da menos materiales y se nos pone más trabas para acceder a vales y viáticos y ustedes saben que eso es muy frustrante para nosotros, los Técnicos y Científicos que trabajamos ahí, ya que queremos esforzarnos por dar lo mejor de nosotros y encontrar entre los estudiantes no solo metales, sino también piedras preciosas, pero sin las condiciones adecuadas para lograrlo, es muy difícil, la verdad. Yo he tenido que poner de mi propio bolsillo plata para comprar picos y palas, para enseñarle a las personas a quitar los escombros y encontrar en las minas los metales, empleando aparatos mecánicos peligrosos.
_ Anita, pero mejor cuéntanos eso otro día. Hoy queremos saber sobre los chismes según los cuales en la Caldera de Metales Preciosos están empleando mecanismos para elegir solo científicos y no técnicos, para que den las clases en las minas.
_ No solo eso, Enrique y demás amigos de esta Institución Educativa en este País Sin Nombre. Efectivamente, en los requisitos que están pidiendo para los nuevos concursos, no solo nos excluyen a nosotros los técnicos, sino que, ya sabemos a cuál científico quieren nombrar a dedo…
_ ¡Noooohhhhh! ¡En serio! ¡No me digas que es a Juanito, el que se Encarga de Traer las Cosas de Afuera para las Calderas de Metales Preciosos!
_ Efectivamente Enrique, incluso ya le pusieron un ayudante para que aprenda lo que tiene que hacer, para que no nos quedemos sin las cosas. Aunque, como ya les dije, debido a los rayos que laza el Máximo Jerarca y Esa Diablilla desde arriba, en conjunto con la Camaradilla de Diablillos Confianzudos que les rodean, los insumos ya no llegan… ¡Toda la plata la están destinando a las clases de ruso!
_ Ay Anita, ¿Qué vamos a hacer? ¿Cómo pudimos permitir que esta Institución Educativa de un País Sin Nombre dejara de ser un paraíso y se convirtiera en un Infierno Autoritario, donde el abogado del diablo nos anda diciendo a todos que las comunicaciones internas son confidenciales y que ya no podemos sacar ni fotos de las inscripciones en piedra o enviar los diez mandamientos a otros compañeros ni al Sindicato que nos cuida?
_ Eso se llama fascismo.
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