Caldera de Atención al Cliente: solo quieren contratar hombres

_ Hola Enrique, ¿ya te recuperaste de la quebradura de tu pierna?

_ Mejor Flor, gracias a Dios, y vos, ¿Cómo has estado?

_Pues un poco bien y un poco mal.

_ A ver, cuéntame

_ Bien porque no me pasé al régimen de empleo infernal, de esta Institución Educativa de un País Sin Nombre, pero mal, ya que concursé para que me dieran un puesto en la Caldera de Atención al Cliente y tuve una muy mala experiencia.

_Sí, mucha gente sintió un gran alivio de que ya venciera el periodo de pasarse al régimen de empleo infernal y esa tortura que sentían se apagara. Además, me dijeron que el Sindicato va a defender a las personas que tienen dedicación exclusiva. Pero cuéntame lo otro ¿Qué fue lo que te pasó?

_Usted no sabe lo que me ha costado a mí salir adelante. El otro día le contaba a Anita todos los sacrificios que tuve que hacer para estudiar y obtener una licenciatura para poder optar por un mejor puesto, pero desde que esta Institución Pública de un País Sin Nombre se convirtió en todo un Infierno, muchos nombramientos son a dedo y pasan otras cosas tan impensables que es como si nos devolviéramos a la Edad Media.

_ Eso sí Flor, Anita me contó que el Máximo Jerarca, en contubernio con un ancestro suyo que ahora coordina otra Institución Pública en este País Sin Nombre, contrataron a un mercenario, para que estudiara los modelos educativos más neoliberales, esto para sacar de las políticas nacionales de educación a las universidades, impusar un modelo asiático de competencias para la educación técnica y justificar desde esa modificación una reestructuración que le quieren hacer a esta Institución Educativa para que sea un infierno aún más satánico…

_ Eso no lo vamos a permitir Enrique, aunque nos cueste mucho trabajo y tengamos que convocar a todos los ángeles de este país para acordonar las puertas de Cancerbero. Pero quiero contarte lo que me pasó en la Caldera de Atención al Cliente, donde una diabla llamada Oscura me entrevistó para evaluar mi candidatura para un puesto mejor.

_ No me diga… A mí me dijeron que solo quiere contratar hombres…

_ Pues, ¿Qué te diré? Sí. A mí me preguntó que si tengo hijos. Yo le dije que eso no viene al caso. mi vida personal no tiene nada qué ver con las aptitudes necesarias para el puesto y mi currículum demuestra que tengo la experiencia y cumplo con las atinencias para ejercer a cabalidad con todas las funciones.

_ ¿Y qué pasó Flor?

_ Al final, le dije que sí tenía hijos. Me preguntó por la edad de estos y cuando le dije que el menor tiene 7 años. Entonces me dijo:

Ay mamita, el problema es que usted no va a poder irse de gira y para este puesto necesitamos que la persona haga muchas giras

_ Pero Flor, ¿a ella qué le importa lo que usted haga con sus hijos? ¿No es cierto que usted vive con su papá y él se los puede cuidar? Pero, repito, ¿a Doña Oscura qué le importa que usted tenga hijos y con quien los vaya a dejar? Lo que le tiene que importar es que usted vaya a las giras.

_ Yo me sentí muy mal, profundamente discriminada por ser mujer y madre soltera, por tener hijos, porque la sociedad patriarcal me ha asignado roles de cuido. Pensé lo mismo que usted: mi papá me puede cuidar a mis hijos para que yo tenga un crecimiento profesional digno. Pero, por tener hijos, no me van a contratar en ese puesto, Doña Oscura definitivamente lo que quiere son hombres, a los cuales la sociedad no les ha asignado los roles de cuido.

_ A mí me contó Jorge que él concursó para ese puesto. Él tiene una hija de 5 años y uno de 7 años, igual que el tuyo, pero a él no le preguntó Doña Oscura si tiene hijos ni vio a sus hijos pequeños como un impedimento para que Jorge vaya de giras.

_ Machismo, machismo, discriminación en contra de la mujer. Esa es la única respuesta a lo que viví con la diabla que es jefa de la Caldera de Servicio al Cliente.

_ Desde que esta Institución Educativa de un País Sin Nombre se convirtió en un infierno, aquí están pasando cosas intolerables y muy extrañas.

_ Por dicha tenemos un Sindicato que nos defiende, hoy lo necesitamos más que nunca

_ Ojalá y no lo puedan silenciar...